Saludos. Es un buen momento ahora en este febrero del año 2016 para invertir en oro y para comprar oro.
El momento es ahora y no puede desperdiciarse.
Un buen momento existe ahora para comprar oro y para las inversiones en oro.
Todos sabemos que el oro es un valor refugio que se revaloriza en tiempo de guerra y crisis económica, atravesando ahora esta el planeta una nueva recesión que lastra a la banca y acentúa la crisis de deuda que tienen los países.
La nueva recesión es producto del estallido de la burbuja financiera china y de la crisis bancaria del Deutsche Bank que ha inyectado 5000 millones de euros para tratar de recomprar su deuda, comprándose su deuda a sí mismo.
Los bancos italianos también han sufrido una pronunciada debacle y la bolsa de Atenas cayó más de un 7 por ciento, lo mismo que la de Arabia Saudita por la bajada del precio del crudo.
La inestabilidad política acapara la atención de todos los parquéts teñidos de rojo de la zona euro, las políticas populistas se adocenan y amontonan para tener que dar un respiro en una suerte de juego anti-austeridad para alivio del sufrido ciudadano.
Todo lo anterior hace que el inversor al no tener ya mayor confianza en los mercados haga sus inversiones en un valor seguro cómo es el oro y por eso es un buen momento para las inversiones en oro y para comprar oro.
Por otro lado la sombra de una tercera guerra mundial que puede ser asiática llevada de la mano de la guerra de Siria hace que los valores se tambaleen a excepción del oro que en caso de guerra es un valor refugio cómo está resultando.
Por todo ello es un excelente momento para comprar oro y para invertir en oro y los grandes hombres importantes del Ibex35 lo están recomendando--recomiendan invertir en oro--desde las Redes Sociales y los diarios digitales de economía.
La prensa salmón en general aconseja invertir en oro y hacer inversiones en oro y comprar oro.
Ésto es así porque no puede ser de otra manera, se trata de un marasmo importante en la crisis más importante del sistema capitalista en décadas que puede llevarnos a un colapso del sistema, a una moneda única e incluso al fin del dinero en metálico, en efectivo cómo se viene ensayando ya en varias ciudades importantes del mundo cómo Estocolmo.





